Elizabeth López-Hernández, nueva trabajadora de salud comunitaria y defensora de la justicia climática en Familias en Acción, describe su filosofía: "La vida no tiene un 'plan de estudios' que te diga lo que tienes que hacer... tienes que probar cosas para descubrirlas".
Esa filosofía llevó a Elizabeth a vivir experiencias que requerían un equilibrio entre los fuertes lazos familiares y la pasión por experimentar la vida y empujarse a sí misma para probar, y encontrar, la independencia y la resistencia. Al crecer en Gresham, Oregón, como mexicana americana de primera generación, Elizabeth ayudó a sus padres a traducir y navegar por los sistemas de empleo, comunidad y legal -incluso trabajó como asistente legal en un bufete de abogados para entender el funcionamiento de esos sistemas. Al ir a la universidad en Portland sólo estaba a media hora de distancia, pero cuando le ofrecieron la oportunidad de estudiar en Francia lo vio como una oportunidad de cumplir un sueño. Sus padres estaban sorprendidos -y preocupados- de que se enfrentara a los mismos retos que ellos como inmigrantes. Pensaba que había entendido la experiencia de sus padres en materia de inmigración, pero en Francia la vivió en primera persona, haciéndolo todo sola con sólo los conocimientos más básicos del idioma: encontrar un apartamento, negociar el precio, aprender a comprar, abrir una cuenta bancaria y trabajar en varios empleos además de estudiar. Es esa comprensión y resistencia lo que ahora aporta a su trabajo como trabajadora social, ayudando a otros a dar pasos adelante y a encontrar recursos.
Fue durante los años de universidad cuando confluyeron su pasión por el medio ambiente y el trabajo con los jóvenes. A través de un nuevo amigo francés, se enteró del impacto medioambiental de una dieta basada en la carne. En las clases de ciencias políticas aprendió que los países subdesarrollados estaban perdiendo recursos naturales a favor de los países más ricos. Y que las guerras, la pobreza y las migraciones resultantes nunca se resolverían sin abordar los efectos subyacentes del cambio climático.
Cuando trabajaba con programas para jóvenes, utilizaba las cuestiones medioambientales como plataforma para impartir clases de inglés, elaborar planes de estudio sobre la gestión del agua, organizar limpiezas de senderos, etc. ....siempre sembrando semillas de información. Considera que los jóvenes se interesan mucho por su entorno y está convencida de que, si se reconoce su creatividad y positividad y se les da un apoyo integral, tienen el potencial de ser líderes que propicien el cambio.
Su función actual en Familias es celebrar Charlas para conocer cómo el cambio climático está afectando a las vidas de la comunidad latina/x/e.... y obtener ideas sobre cómo abordarlo. Sabe que Familias en Acción no puede hacerlo sola, que necesitamos los recursos que aportan los miembros de la comunidad. Con estímulo y educación se convertirán en la voz más fuerte y en los mejores defensores del cambio. Como se siente apoyada en su nuevo papel, podrá aportar ese apoyo y entusiasmo para abordar la justicia climática. Ella resume su motivación de esta manera: "Tienes que intentar hacer lo que crees que es correcto. Para no mirar atrás y decir "qué hubiera pasado si...".
